Si nos pidieran que citáramos a lingüistas famosos, muchos tendríamos problemas para mencionar un solo nombre. Es evidente que esta profesión y sus líneas de investigación no es la que uno elige para ser rico y famoso. Pero eso no quita que su estudio tenga repercusión en nuestras vidas. Y mucha.
Queríamos compartir contigo la figura de Stephen Krashen. Aunque no te suene de nada, te diremos que es profesor emérito de la Universidad de Southern California y ha combinado sus estudios en lingüística con los de la educación. Y en concreto sobre la enseñanza de segundas lenguas.
Su teoría es bastante sorprendente pues choca frontalmente con cómo nos han dicho que se aprenden los idiomas. Krashen afirma que la capacidad de usar una lengua solo se adquiere inconscientemente tras comprender los mensajes. Según él, sentarse en un aula no hará que puedas entender, hablar o escribir una lengua. Lo que sí lo hará es exponerse a «inputs» de un nivel ligeramente más avanzado que el del alumno y que le permitan afianzar progresivamente las normas de la lengua. Pero sin estudio de por medio.
Además, Krashen descubrió otro hecho: aprender por obligación o bajo presión no funciona en absoluto.
Stephen Krashen el padre teórico de Brainlang
BrainLang y nuestra forma de entender el entrenamiento de inglés son consecuencia de las ideas y propuestas de Stephen Krashen. Eso sí, sin ánimo de sacarle mérito, ¿no crees que sus teorías son de sentido común? ¿Cómo va enseñarte a hablar y a escribir inglés memorizar listas de verbos irregulares? En todo caso, cuando ya tengas un mínimo dominio de la lengua, te permitirá hablarla mejor. Pero, sin duda, la vía de la gramática es el camino más largo al dominio de un idioma (y eso si llega a dominarse).
El mérito de Stephen Krashen es remarcar lo obvio: la única forma de aprender a hablar es escuchar y conversar; la única forma de aprender a escribir es leyendo y practicando. Y todo ello sin la presión de exámenes, pruebas de nivel o de titulaciones pero con la diversión de un buen texto, una canción o una historia.
Así que sí, la lingüística importa si es para defender cosas como estas. Para que aprender inglés se convierta en algo estimulante y no en una obligación aburrida.