La clave para aprender inglés (o cualquier otro idioma) no está en estudiar gramática.
Recientemente Gaby Hinsliff recogía en The Guardian un dato claro: muchos niños del Reino Unido saben identificar una preposición pero no saben escribir una historia. Con un titular de los que sacuden conciencias advertía que los niños “se están convirtiendo en robots de la gramática”. Pero, ¿y los adultos?
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El storytelling puede ser la habilidad clave para aprender inglés
En el artículo, la autora defendía la importancia del archiconocido storytelling. Esta palabra es una de esas que hemos importado algo irreflexivamente desde el inglés y se traduce como “contar historias”. Sin duda, se trata de una habilidad crucial para la creatividad de nuestros hijos. El principal argumento de Hinsliff es que se trata de una capacidad fundamental para la vida y el intercambio, ya sea cultural, social o comercial, y que su aprendizaje debería ser totalmente prioritario al de la gramática.
El uso de la gramática en una conversación en inglés
Y no le falta razón. De todo lo que te enseñan en una clase de inglés, la gramática es lo que termina teniendo menos utilidad a la hora de comunicarte. Comprender los adjetivos comparativos y superlativos no conseguirá que entiendas a tu interlocutor cuando te habla. La gramática sirve para sentar unas mínimas bases del idioma, captar su funcionamiento y explicarlo. Pero no nos enseña a trabar una conversación, solo nos dice si es correcta.
¿Pero por qué es tan importante aprender a contar historias?
Los seres humanos somos animales narrativos. Desde pequeños pedimos cuentos y cuando somos adultos no paramos de consumir películas, series y hasta videojuegos. Probablemente nuestro amigo gracioso lo sea porque sabe contar bien cualquier anécdota. Las historias tienen un poder tan grande que pueden ser realmente cortas. Vamos a practicar un poco de inglés.
¿Qué es Make America great again si no una historia? Deducimos si hay que “volver a hacerla grande” es que lo fue y todo eso lleva implícito una narrativa de orgullo, de honor patriótico y de recuperación de la dignidad (luego está la cuestión de si las historias son de ficción o no). Y eso que Trump parecía de lo más simplón, ¿verdad? La autora del artículo en The Guardian usa ese mismo ejemplo y afirma que todo lo que esté hecho de palabras es una historia. Está tan convencida de su punto de vista que afirma que el storytelling puede aprenderse igual que la gramática y que debería enseñarse a los niños qué es un protagonista, un antagonista o un giro narrativo desde muy pronto, para desarrollar sus habilidades lingüísticas y comunicativas.
Storytelling para aprender inglés
Nosotros no sabemos si aprender storytelling puede mejorar tu nivel de inglés, porque no hay que olvidar que Hinsliff habla todo el rato sobre niños aprendiendo la gramática de su lengua nativa. Y tú eres adulto y probablemente estás intentando aprender inglés como segunda lengua. De todos modos, las historias de cualquier tipo son ideales para mantener tu atención.
De hecho, a partir del nivel intermedio-bajo es mucho más eficaz escuchar historias en inglés que no realizar ejercicios de gramática, porque al prestar atención vas integrando poco a poco significados y estructuras, casi sin darte cuenta. Otra razón por la que el storytelling es tan eficaz es porque todo lo que nos llega en forma narrativa se recuerda mucho mejor.
Y en BrainLang creemos en el poder de las historias ¿Quieres comprobarlo por ti mism@?