¿Alguna vez te has parado a pensar cómo influye nuestra dieta en el lenguaje?
Pues aunque no lo creas, mucho más de lo que pensamos.
En 2011, en un artículo publicado en la revista Science, Quentin Atkinson, de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda, situó el origen del lenguaje en algún lugar del sudoeste africano, Con un método similar a los que se emplean para analizar el ADN de fósiles y datar su existencia y parentesco entre especies, Atkinson observó que el número de fonemas de un idioma descendía progresivamente a medida que se alejaba del continente Africano. Así, algunos idiomas africanos emplean más de 100 fonemas mientras el hawaiano, hablado en unas islas que se encuentran entre los últimos lugares colonizados por la humanidad, tiene 13.
La realidad es que el habla humana contiene más de 2000 sonidos diferentes, Pero, ¿por qué ciertos sonidos son más comunes en unos lugares que en otros? Una reciente investigación muestra que los cambios relacionados con la dieta en la mordedura humana llevaron a nuevos sonidos del habla que ahora se encuentran en la mitad de los idiomas del mundo.
Te invitamos a leer el artículo completo de la revista NewScientist y así, además de aprender más sobre cómo la dieta va influyendo progresivamente en el lenguaje e incluso impulsa la aparición de nuevos fonemas, practicarás inglés sin apenas darte cuenta.