Quizá te pille por sorpresa pero inventarse una lengua desde cero es más común de lo que parece. Hay muchísimos casos a lo largo de la historia. Y como nos cuentan aquí, inventarse una no es tan difícil como parece: solo hacen falta unos conocimientos comunes de gramática, ortografía y fonética.
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Idiomas inventados y la dificultad de la gramática inglesa
Entendemos por lengua inventada una lengua que nadie hablaba antes, no una lengua que surja por interacción entre varias o a partir de una variante dialectal, como las formas criollas. Las hay que se usan en ficción pero luego hay otras, como el esperanto, que surgieron con la idea de encontrar una lengua común para todo el mundo.
Lenguas inventadas para contar historias: de Tolkien a Juego de Tronos
Uno de los representantes más conocidos de la inventiva lingüística es J.R.R. Tolkien que inventó las lenguas élficas que luego puso en solfa en la saga de El señor de los anillos. Y cuidado que no es lo mismo decir que unos personajes hablan una lengua que pensar todas las reglas gramaticales, ortográficas y sintácticas para que, efectivamente, la usen. Por ejemplo, el pársel que aparece en Harry Potter, es una lengua inventada pero no tiene nada parecido a un cuerpo gramatical.
Si eres de los que quieren aprender inglés con series, quizá te has dado cuenta de que el alto valyrio o el dothraki de de Juego de Tronos suenan coherentes. Que no son un galimatías de sonidos, sino que las frases tienen un orden, que se pueden oír palabras repitiéndose que podrían corresponder a las conjunciones de uso común o verbos auxiliares. Esto es así porque se contrató al lingüista David J. Peterson para diseñar la lengua y que su aparición en la serie fuera más auténtica. Lo curioso es que David J. Peterson es toda una referencia de la creación de lenguas inventadas… Pero, además de hablar con dragones o elfos, ¿para qué queremos una lengua que antes no existía?
Inventarse una lengua para tener una gramática fácil
Digamos que Tolkien o Peterson llevaban a cabo un ejercicio puramente intelectual. Pero la mayor parte de los esfuerzos al inventar nuevas lenguas han ido dirigidos a crear un idioma común o simplificado para que cualquiera pueda aprenderlo y usarlo. L.L. Zamenhof inventó el esperanto con esa vocación y hoy en día cuenta con ni más ni menos que dos millones de hablantes y varias lenguas derivadas. Pero antes del esperanto existía el volapük, inventado en el siglo XIX. Hace tiempo que sabemos es que toda lengua natural tiene características que por ser fruto de una evolución espontánea a veces no resultan fáciles de aprender.
Fijémonos en el inglés, por ejemplo y en sus verbos con pasado irregular o en sus condicionales. Lo que en español solucionamos con dos tiempos verbales condicionales, en inglés son tres estructuras gramaticales distintas.
Pero el español tampoco se queda corto a la hora de complicar la vida a sus estudiantes con elementos como el género. Muchas lenguas lo tienen, pero si te fijas, en inglés los artículos a y the son neutros. Aquí en cambio tenemos él y la o un y unapara referimos a una pelota o a un bistec. ¿Por qué hemos decidido que la pelota es femenino? Quizá una cierta arbitrariedad… Y es todo un problema para los que aprenden castellano.
No hay lenguas difíciles si encontramos el método adecuado para aprenderlas
Sin embargo, aunque es realmente fácil aprender esperanto, tampoco es sencillo encontrar gente que lo domine. Así que actualmente, el papel de lengua común internacional lo juega el inglés, gracias a ser el idioma que más gente habla como segunda lengua. Y tenemos buenas noticias: aunque hay rasgos del inglés que no son sencillos de estudiar… Sí hay un método que te permitirá incorporarlos sin frustraciones: escuchar.
Fíjate, por ejemplo, en los migrantes. Llegan a otro país y en cuestión de meses ya se defienden en su idioma de acogida sin ir a clase. Esto se debe a que están recibiendo inputs todo el día. Entender y hablar inglés es cuestión de exponerse a mensajes que nos resulten relevantes y comprenderlos. A base de tiempo lograremos mejorar notablemente nuestro nivel. Te animamos a comprobarlo empezando hoy mismo tu semana gratis de entrenamiento en BrainLang.